un villancico extraviado
me
desperté así con una frase
en la
cabeza «no funcionan los juguetes
que me dio
la realidad» entonces
fui hasta
la ventana para ver cómo
un mundo
blanco se desplegaba
donde la
nieve iba borrando de silencio
los tilos
que rodean la plaza «navidad
navidad»
cantaba por mientras mi hija
en una
especie de villancico extraviado
y meridional
sin embargo no
no pude
explicarle que el invierno
recién
comenzaba que el cine
con su maquinaria
prodigiosa
no conoce
de hemisferios
ni de
chimeneas apagadas
con
cuarenta grados a la sombra
es decir
no tuve corazón
en medio
del frío inclemente
para
precisar esa verdad de calendario
aunque los
latidos de una alegría
futura empezaran
sin aviso
a darle y
darle cuerda
HERNÁN SCHILLAGI, de «Castillos sonoros» (inédito)