jueves, 31 de diciembre de 2015

Un poema programado





fuera de la caverna



hay al menos una verdad y es estar despiertos
cuando una guerra se ha perdido tras el crepúsculo
cuando tu casa queda apresada dentro de un simulacro
o cuando tus pasos son una secuencia programada
por una cabeza repleta de abejorros eléctricos
que zumban al oído el número exacto del azar

al menos una sí como acercar la palma abierta
al hielo para que esa forma compacta y limpia
desaparezca con tu calor de extranjero una verdad
para que al amanecer la ciudad te encuentre
bajo la superficie de sus calles de mercurio
convertido en un virus que haga elevar la fiebre
convulsa en la entraña de sus cables

estar despiertos quizá sea la mejor de las resistencias
luego de que las máquinas tomaron posesión
de la arena de tus recuerdos y el tiempo quedó suspendido
en un mundo que no te pertenece y no hay fruta
que calme la sed como tampoco un pájaro
que le regale sus colores al viento de la tarde

«que todo haya sido una pesadilla» has pedido
«un mal sueño donde me pierdo bajo las luces de neón
hasta llegar encandilado a los pies de mi madre
y descubro de pronto que su regazo
es de un acero infranqueable»

HERNÁN SCHILLAGI, en Ciencia ficción (2014)

jueves, 3 de diciembre de 2015

Un poema a lo bestia


la historia y la bestia



hay un texto que no puedo escribir se llama
«el último viaje de la bestia» mi papá aparece
en la ventana así comenzaría y me pide un favor
casi póstumo que lo lleve a dar unas vueltas en el auto
las toxinas que su hígado ya no logra eliminar
le han saqueado el cerebro por eso necesita despejarse
salir de una confusión doméstica oscura «no prende
la llave no prende» me dice y no puedo no
hay algo en la historia que se escapa porque un hijo
y su padre sobre el asfalto de diciembre
corren tras un silencio febril y el que maneja hace preguntas
del pasado para una cabeza sin futuro donde el hilo
es el laberinto y nunca la salida

un texto hay que escribir no puedo «el último viaje
de la bestia» se llama tal vez un día consiga sin dudas
asignar los roles a cada personaje 



HERNÁN SCHILLAGI