domingo, 16 de junio de 2013

La visión del anfibio, de Hernán Schillagi





    Estos textos aparecieron originalmente —y no tanto— en la volátil virtualidad de los blogs personales Quebrantapájaros y Ciudadeseo entre 2004 y 2012; como así también en la no menos virtual revista de poesía y reflexión El Desaguadero. Un par de ensayos, además, vieron su luz analógica en distintos suplementos del Diario Uno de Mendoza. Sin embargo, todos han sido intervenidos, ampliados y hasta alterados genéticamente en el camino. Alguno empezó siendo un poema, otro como un relato o crónica y el último, por caso, fue primero un guion para una performance poética.


   Las nuevas tecnologías en la vida cotidiana y la poesía como última noticia. ¿Diego Maradona construye su segundo nombre? ¿Las ganas de mear mejoran las ficciones? ¿Cuándo se dice poema o poesía?  ¿Lloramos como un reflejo o una reflexión? ¿Se avizora una generación con medio cerebro? ¿Los poemas vienen en nuestro ADN y oxigenan el aire? ¿Se puede alquilar la felicidad? ¿Cómo nace un lector de poesía? 

 

    Las pocas ideas, o al menos mis esporádicas ocurrencias, no piden permiso para moverse, mutar y cambiar la frontera de sus vestiduras. Eso sí, de algo estoy seguro al menos: los ensayos brotan de la conversación divagante entre los amigos, de la observación alambicada como una prueba de contacto y de las lecturas tan apasionadas como inconformistas. Todas, fuentes híbridas que, en lugar de saciarnos la sed, queman de inquietud nuestras gargantas.

 

HERNÁN SCHILLAGI

 

2 comentarios:

Proyecto María Castaña dijo...

Qué largos comentarios se concatenaban después de la publicación de estos textos. En rigor de la verdad, en el comentario 10 ya estábamos hablando de otra cosa remotamente relacionada con los disparadores temáticos de estos ensayos... igual los valoraba, porque sin conocerte a vos y Sergio fundamentalmente, esas charlas "de café virtual" mechadas de humor, exageraciones, exabruptos y saltos temáticos imprevistos me acercaron mucho a ustedes. Ya desde 2006 comencé a sentirlos como amigos y eso no tiene precio. Rolón decía en una entrevista que dio a Casella que en las relaciones virtuales, el primer contacto cara a cara es muy fuerte, casi definitorio, podemos salir corriendo o que la imagen que hemos construido del otro en la cabeza se corresponda en ese contacto primero. En mi caso, fue una continuidad, no me defraudaron para nada: eran los que escribían y punto. Eso habla muy bien de ustedes y sus habilidades para hacerse partícipes sinceros de sus textos. Yo en María tenía la sección "la escriba en las calles" -cada vez me gusta más el desparpajo con el que escribía por aquellos años- que era como una especie de contrapunto femenino a tus ensayos.
Celebro este recopilado y espero una copia en papel... tengo dos libros para darte, primorosamente envueltos y con moño pero nunca se da el momento de la charla y de que puedas ver el material que te he comprado y comentarlo conmigo... extraño los mates de la tarde cuando volvía de Santa Rosa y me instalaba en tu casa para recibir "una cátedra libre" de poesía contemporánea... ¿sabés?, lo buenos profes como vos son docentes las 24 horas y yo he sabido tomar apuntes mentales de estas clases informales. GRACIAS.

Hernán Schillagi dijo...

Paula: gracias por el comentario tan histórico como generoso. Lo digo en el texto que abre el libro: la charla con los amigos -además de las lecturas- son las veces el disparador para luego darle frm ensayística. Además, los comentarios son como una continuación de esa charla. Para mí fue un arduo placer escribirlos y también leer los comentarios.

Espero que así compilados, con la división que les he dado adquieran una mirada más, algo extra al ser una obra. Pero como todo anfibio, escapará a a clasificación taxonómica.

Un abrazo y pasá cuando quieras (la pava eléctrica funciona de perlas y en cualquier momento).

Muchas gracias.