la medianoche de los gallos
porque un padre
tiene siempre
la última
palabra picotea el teclado
en una riña contra
las letras y la noche
como si fuera un
gallo que indaga
la tierra en
busca del sustento diario
así deja muescas
sobre el planeta táctil
de los hijos un
sistema braille
que ciega la
memoria y perfora
punto por punto
el mapa de la lengua
materna porque
un padre siempre
improvisa la
última palabra
para recibir mientras todos duermen
el primero de los silencios
que vendrán
HERNÁN SCHILLAGI