martes, 27 de septiembre de 2011

Un poema sobre ruedas



caja de disonancia


sube al auto con el gesto
de los exploradores renacentistas
es decir un viaje desde la precariedad
para desenrollar su cartografía
hasta un mundo desconocido

las luces del atardecer ahora bajan por la cordillera
y atraviesan las chapas como un láser
que registra «citroën 3 cv modelo 1975»
pero no no puede arrojar un resultado preciso
cuando el que toma el volante
avanza y le brota de la garganta
el azar de una canción vieja
que su hija sigue vacilante
en el asiento trasero un eco
imperceptible que no tardará en crecer

como en el poema de andruetto
el misterio así se duplica en intervalos
frente al sol de la tarde
y no deja de suceder
y de suceder no deja


para María Teresa Andruetto

viernes, 16 de septiembre de 2011

El pequeño escribiente lavallino




Hasta que un día su padre le puso la tiza en la mano y le dijo: «Los melones ahora cuestan el doble, andá». El niño atravesó el patio. La cuenta se le enredaba entre los rulos. Esa tarde, el granizo había ensayado un malambo helado sobre el lomo amarillo de las frutas. Llegó hasta el pizarroncito, borró y escribió: «El cielo nos ha subido los precios» Y más abajo estampó un doce grande al lado de una k y un punto.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Un poema estacional


lo dulce lo agrio


vas a mi lado
como la oscuridad
de los ciruelos
    todas las flores blancas
nacen cuando te toco


de La oscuridad de los ciruelos (inédito)